— Al permanecer aquí y ahora, consientes, se profundiza la Asana y se aprende a mirar hacia dentro. La mente reposa redireccionando los sentidos hacia la postura y el lenguaje del cuerpo, esto lo percibimos desde el silencio interior, permitiéndonos conocernos y escucharnos.
Para esto, al igual que en la vida diaria al trazarnos metas y nortes hasta lograrlo; necesitamos Dristis, puntos fijos donde posar la mirada para mantener el equilibrio, y nos disciplina para tener bases estables y firmes.
Llevándonos al sexto estadio del yoga ashtanga, Dharana que significa concentración.
Yoga sin concentración es gimnasia inconsistente. Una repetición de "ejercicios" sin conectarse consigo mismo ni con lo que te rodea.
Yoga es unir y sumar.
Estas enseñanzas pueden ser aplicadas en nuestro día a día, debemos ajustar hasta transformar, y esforzarse sin forzarse.
Seamos, como dice Eduardo Galeano; caminantes que hacen caminos al andar.
— Valentina.
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